Consejos para tener sexo telefónico

El sexo telefónico es una de esas experiencias que todo ser humano debería de vivir como parte de una vida sexual plena. Si estás en pareja y quieres darle más sabor a tu relación, esta es una buena opción para hacerlo, pues con un poco de práctica se le toma el hilo fácilmente. 

Aunque en un principio puede resultar incómodo para muchos, a medida que transcurre el tiempo la situación cambia y provee de cierta emoción y picardía. Las sensaciones que causa la espontaneidad del momento son siniguales, por ello, un sinfín de especialistas lo recomiendan. 

En el dado caso de que siempre lo hayas querido hacer y aún no te has atrevido, nos encargaremos de ayudarte. Aquí hallarás unos cuantos consejos que te servirán para llevar las cosas de una mejor manera y disfrutar significativamente la experiencia. 

¿Qué es el sexo telefónico?

El sexo telefónico es un tipo de encuentro virtual que consiste básicamente en la realización de conversaciones eróticas entre uno o más individuos por medio del móvil o la telefonía residencial. 

En este diálogo se incluyen todo tipo de relatos y confesiones de índole carnal, sin considerarlos temas tabú. Inclusive, algunos interlocutores recurren a la masturbación como un modo de acompañar y complementar la experiencia. 

Los límites fijados en esta práctica los establecen previamente aquellos que la practican, de modo que se puede hacer todo lo que se desee. En base a sus participantes, el sexo telefónico se podría dividir en dos ramas bastante diferentes: como un servicio pago ofrecido al público y como un método de relacionarse en parejas estables. 

Al primero de los casos se le conoce como línea erótica. Se centra en un servicio de sexo por teléfono en el cual uno de los participantes, denominado como cliente, llama para ser atendido por uno o varios de sus trabajadores. En la segunda rama, las personas que participan aceptan de manera voluntaria llevar a cabo una relación sexual por teléfono con su pareja o desconocidos con los que hayan intercambiado números de contacto mediante la Internet.

A raíz del desarrollo de nuevas tecnologías, han surgido variantes del sexo telefónico. Una de ellas, es el popular sexting que es nada más y nada menos que el intercambio de mensajes o contenido multimedia, a través de redes sociales o diversas plataformas de comunicación, tales como: Facebook, Skype, WhatsApp, Snapchat, etc. Aquí están incorporadas la realización de videollamadas. 

10 consejos para tener sexo telefónico

Una vez que ya te hemos explicado qué es, podemos pasar a lo importante. Para que tengas la mejor experiencia posible, nos hemos encargado de recopilar una serie de consejos que te serán de mucha ayuda en el momento que decidas arriesgarte para tener un buen sexo telefónico con tu pareja. Entre los más importantes encontramos los siguientes:

Empieza con el sexting

El primer consejo que te traemos el día de hoy es que empieces a calentar la situación con el sexting. La mejor idea es comenzar con un mensaje candente que rompa el hielo y ponga a tope a tu pareja. Recibir un texto que diga algo como: “Hola, quiero que luego de tu reunión tengamos el sexo más salvaje que hayas tenido en tu vida”, indudablemente es un levanta ánimo para cualquiera. 

¡Ojo!, pero es importante resaltar que esos mensajes no deben ser planeados con días de anticipación. Es vital que todo se dé de una forma espontánea y que transmita sensualidad. Antes de una llamada, tanto las fotos como los mensajes, funcionan como un excelente preliminar, además garantizan que el deseo sexual de ambos participantes sea bidireccional. 

El sexteo, como se le dice en español, simplemente es el preámbulo que se realiza antes de adentrarse en el juego. Si se hace de manera adecuada, tendrás asegurado el fácil escalamiento de posiciones y, sobre todo, el recibimiento de respuestas como: “Deseo oír ahora mismo tu sensual voz” o “Llámame para que pueda escucharte gemir”.

Evita incomodarte

Intenta someterte a la rareza, pues al igual que el sexo IRL, el sexo por teléfono tiende a tener ciertos momentos de incomodidad, por lo que debes ser muy tolerante a sus períodos de reajuste. 

Aunque muchos no lo consideren, es casi imposible que dos personas logren estar en el mismo estado de excitación simultáneamente, en especial si no se está realizando el toqueteo pertinente. Antes de adentrarte en esta experiencia, internaliza muy bien el hecho de que no en todo momento de la llamada se va estar lleno de pasión, motivo por el cual el proceso puede llegar a sentirse como fraudulento. 

Nuestra recomendación es que te rías de los momentos que sean bochornosos, pero sin hacerlo de un modo que haga perder la calentura de este instante. Ten en cuenta que para sentirse sexy, primero se debe estar dispuesto a tornarse por lo menos un poco tonto.

Deja a un lado la vergüenza 

Como se explicó en el punto anterior, es vital que para tener sexo telefónico se deje a un lado cualquier clase de vergüenza. Al contrario de las videollamadas, en esta práctica todo dependerá de cuál sea tu voz y qué tan descriptivo eres. 

Por lo tanto, aquí no hay cabida para eso de “es que me da pena”, se tiene que arriesgar mucho y decir lo que se quiere. Asimismo, es sumamente importante que tu pareja tampoco sea tímida porque incidirá de manera notable en tu satisfacción. 

Busca privacidad

Debido a que la llamada tocará temas un poco densos para muchos, lo mejor es que ambos participantes escojan lugares que sean privados y en donde puedan expresarse con total libertad. 

Un espacio en el que los dos puedan atender sus necesidades sin problema, con mera calma y privacía. Pese a que no se recomienda planearlo, si es un punto fundamental para que puedan disfrutar bastante y le den rienda suelta a sus inhibiciones. 

Lo que tenías pensado no funcionará si tú estás en tu cama sintiéndote lo más sensual posible y tu pareja está en medio de la lluvia en las afueras del supermercado. 

Dicho factor puede ser clave, especialmente al inicio, puesto que así podrán experimentar mejor, ver qué les excita y cómo pueden ir perdiendo poco a poco la vergüenza. Recuerda que algo de adrenalina nunca está de más a la hora de condimentar una relación.

No intentes parecer una pornstar

¡Por favor, nunca intentes por ningún motivo imitar a una estrella porno! Existen dos formas de abordar el sexo por teléfono: por fantasía mutua o por personificación sexual. 

La primera opción es mucho más sencilla porque es cuando dos personas se ven involucradas y reconocen fácilmente que están muy lejos para satisfacer sus necesidades, pero aún así están muy calientes como para dejarlo pasar. Su resultado es sencillo: masturbación simultánea mientras se describen.

En la segunda alternativa, se hace más complicado continuar el proceso, puesto que implica pretender durante un tiempo prolongado que el teléfono no se encuentra allí, mientras se está narrando una historia sexual protagonizada por ambos individuos. 

Su complejidad radica en eso, mantener un personaje y una narrativa en el sexo telefónico es un nivel superior de sexo a distancia, sólo para quienes posean cinturón negro en la técnica. 

Modula tu voz

Es trascendental aprender a modular la voz para tener sexo por teléfono porque  se debe manejar a la perfección el maravilloso arte del susurro. En él, no se puede gritar todo lo que se quiere hacer o sencillamente hablar como si se estuviera dando una exposición en un salón de clases. Antes de empezar es obligatorio que te saques ese chip. 

Aprende a reflejar tu lado más sensual haciendo uso de gemidos, jadeos y ciertas tonalidades. Cuando lleves a cabo la llamada, emplea un tono de voz que sea suave y bajo, casi como si fuese un susurro. No vayas directamente al grano, al inicio ve poco a poco, pues estamos hablando de ir creando expectativas para que las circunstancias se logren de manera progresiva.

Piensa con gran rapidez en el modo en que entrarás en materia. Es crucial que procures relajarte lo más que puedas para sentir mucha comodidad y ser capaz de salir feliz de esta experiencia. Por ninguna razón, lo que dices debe sonar falso, siéntete libre y, si no lo logras, sírvete una copa de vino para soltarte completamente. Solo cuando sea el momento indicado, grita un poco si te apetece.  

Escucha lo que se te dice

Este punto hace referencia tanto a tu pareja, como a tu cuerpo. Pon atención a lo que se te está diciendo, así tendrás una mejor idea de lo que le gusta a la persona que se encuentra al otro lado de la línea telefónica. 

Así como tú deseas comunicar un sinfín de sensaciones, seguro que el resto también. A medida que el otro se encuentre agitado, más cerca se encontrará del orgasmo, por ende, más excitación sentirá y mucho más placer obtendrás tú.

No te cohibas de gemir libremente, de resaltar muchísimo tu respiración y tu satisfacción. Si dispones de un buen lugar para generar ruidos sin precedentes, se te agradece no reprimirte. 

Manifiéstale ideas que le encantarán oír como que amarías que estuviese a tu lado en ese justo momento, que extrañas su cuerpo, etc. Aunque al comienzo puede llegar a ser difícil, una vez roto el hielo, la pena no estará dentro de la ecuación.

La descripción es tu mejor amiga

Procura que la descripción se convierta en tu mejor amiga, recuerda que por algo la literatura erótica ha tenido su máximo apogeo en los últimos años. Lo que se narra en dichas novelas es sumamente explícito y eso es lo que atrae. Pues bien, asimismo, tú deberás ser específico cuando digas qué es lo que le quieres hacer al interlocutor.

Es casi igual como cuando se cuenta un chisme. Al olvidar mencionar ciertos detalles, la historia ya no tiene ni pies ni cabeza y pierde cualquier clase de sentido y emoción, la gente pierde el interés de escucharlo y se retira. 

En el sexo telefónico pasa exactamente lo mismo, si no sé es lo suficientemente explícito y se añade el erotismo que se nos pasa por la mente, las personas se aburren y se apaga la llama.

Estamos hablando de un ejercicio creativo. Se tiene que ser sincero con lo que se siente, después de todo, la persona que se encuentra en la otra línea se está imaginando cada una de las cosas que se le está diciendo. Ninguno de los dos puede demostrar  pena, ¡escúchense, descríbanse y vuélvanse locos!

Da rienda suelta a tus deseos

Si siempre has querido expresarle a tu pareja el deseo de tener sexo en público y no te has atrevido, o te gustaría mencionarle cuáles son esas posiciones nuevas que aún no han hecho, este es el momento indicado para expresarlo. El sexo por teléfono se presta para ser utilizado como un confesionario para parejas, una especie de zona segura.

Representa una oportunidad extraordinaria para trabajar aquellas fantasías que nunca se han llevado a cabo por una u otra razón, desde logística hasta temas emocionales, financieros o por simple timidez. Al no contar con una persona frente a ti en el mismo cuarto, existirá una mayor comodidad para comunicar de manera precisa qué es lo que realmente quieres en tu vida sexual. 

Esta práctica otorga la posibilidad de cumplir ese sueño oculto tan preciado, pero obvio, también debes considerar los límites que haya establecido tu pareja para que la hagas sentir cómoda. Si han dejado en claro que algo se encuentra fuera de sus límites y lo mencionas por accidente en la llamada, dañarás rápidamente la experiencia sin retorno alguno. 

Ten siempre presente que el objetivo debe ser empujar tales límites, no cruzarlos de manera irrespetuosa. Deja volar tu imaginación siempre y cuando no incomodes o perjudiques a los demás. Quién sabe, quizás y cuando el sexo sea presencial hacen realidad cada una de sus fantasías, debido a lo bien que lo has hecho por teléfono. 

Haz uso de juguetes

Para que la experiencia sea mucho más agradable, agrega juguetes sexuales a la ecuación. Piénsalo, si estás en un lugar íntimo, ¿por qué no añadir más diversión al asunto? 

Al hacer uso de unos de estos aparatos calentarás muchísimo más a tu pareja, tenlo por seguro. Los juguetes no sólo suponen un método de ayuda ideal para que llegues al orgasmo, sino que también estarás hablando inconscientemente de algo adicional, de lo magnífico que te está haciendo sentir.

Puedes iniciar la llamada describiendo muy bien lo que andas haciendo, pues de este modo irás calentando los motores. Al mismo tiempo, tu pareja deberá  decirte las cosas que le gustaría hacerte e ir sincronizando la velocidad de su sensual voz con tu juguete. Mantén en mente que el objetivo principal no es llegar al orgasmo.

Aprovecha el sex toy para hablar de tu nivel de excitación, describe tus sensaciones, pulso, hormigueos, sudor. Ambos estarán en la cúspide del placer y, además, será una excusa perfecta para que pruebes nuevas técnicas de masturbación y conozcas aún más tu cuerpo. Que no te avergüence estar con vida y disfrutar de ello.