Los asesinos caníbales más famosos de la historia
Tal como una película de terror, así es la historia de los asesinos caníbales más famosos de la historia. Cometieron los peores crímenes, jamás imaginados en la humanidad. Se atrevieron no solo a terminar con la vida de sus víctimas, sino a consumir su carne.
Estos personajes son los protagonistas de las escenas más aterradoras que jamás se han visto. Se escondían detrás de figuras tranquilas, silenciosas, y no levantaban ni una sola sospecha de su mundo oscuro.
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Jeffrey Dahmer (El Caníbal de Milwaukee)
Jeffrey fue uno de los caníbales más famosos de la historia. Mató a 17 hombres entre los años de 1978 y 1991. Llegó a practicar la necrofilia con los cadáveres de sus víctimas y canibalismo.
Sus padres fueron atentos y cariñosos, dándole todos los lujos que le podían otorgar a un niño de su edad.
Con solo diez años, disfrutaba matando a los peces. Con sus retorcidos pensamientos buscaba los cuerpos de animales atropellados en las carreteras para abrirlos y examinar sus intestinos.
Comenzó a asesinar en el año 1978, dando rienda suelta a sus instintos. Perdió el control, violando a sus víctimas. Luego se comía partes de su abdomen, genitales e incluso sus pies. Además de esto, guardaba partes de sus víctimas por la casa para poder recordarlas.
Su vida terminó en la cárcel al recibir unos golpes en la cabeza, producto de una pelea con un esquizofrénico que lo atacó con una barra de metal.
Yoo Young-chul
Yoo Young fue otro de los asesinos caníbales más famosos de la historia en Corea del Sur. Fue sentenciado por robo, pornografía infantil y falsificación de identidad.
Sus víctimas eran personas adineradas, alegando que era culpa de ellos que su vida fuera una miseria.
Muchas mujeres que se dedicaban a la prostitución también fueron sus víctimas. Su modo de actuar era con un martillo: los golpeaba en la cabeza hasta morir. Luego, los descuartizaba y comía algunas partes de su cuerpo, como los hombros o estómago.
Armin Meiwes
También conocido como “El Caníbal de Rotemburgo”. Ganó popularidad por haber matado en masa a más personas.
Su infancia no fue distinta de muchas otras. No obstante, al crecer, su madre provocó que sus hermanos dejaran el hogar. A raíz de este evento, se creó un hermano imaginario y comenzaron sus pensamientos caníbales y sexuales.
Mataba a sus víctimas y las descuartizaba, para luego consumirlas. Fue descubierto en el año 2002 y condenado en el 2006 a cadena perpetua.
Stephen Griffiths
Stephen Griffiths tenía una obsesión con Jack el Destripador, y todas las películas relacionadas con asesinatos.
Las personas a su alrededor notaban su actitud extraña, pero nunca sospecharon que llegaría a protagonizar los crímenes más aterradores de Bradford.
Fue el responsable del asesinato de tres prostitutas. También, se presumen otros casos, pero no se han confirmado.
En uno de los vídeos de una cámara de seguridad se puede apreciar a Stephen disparando a una de sus víctimas con una ballesta.
Admitía en los juicios que era un demonio y que se comía partes del cuerpo de sus víctimas. Aseguró haber ingerido la carne cruda y cocida. Se le condenó a cadena perpetua sin tener derecho para salir en libertad.
Peter Bryan
Fue el causante del terror que se apoderó de los años 1993 y 2004. Este caníbal sufría de la enfermedad de esquizofrenia. Sus víctimas eran asesinadas con un martillo.
Cometió canibalismo: cortaba sus extremidades y extraía el cerebro para comérselo con mantequilla. Fue declarado culpable al admitir el asesinato de Nisha Sheth.
Fue procesado en un hospital psiquiátrico, donde demostró mejoría. Sin embargo, al ser trasladado a un alojamiento más independiente, asesinó a Brian Cherry. Desmembró a su víctima y se comió su cerebro.
Dos meses después, en abril del 2004, fue encontrado asesinando a Richard Loudwell. Este admitió que si no fuera por la interrupción se habría comido la carne de su víctima.
Este es uno de los más famosos que ha sido condenado sin tener esperanzas de ser liberado alguna vez.
Tsutomu Miyazaki
Uno de los caníbales más famosos fue Tsutomu Miyazaki, también conocido como «el asesino otaku«. Fue el responsable de la muerte de 4 niñas pequeñas, que no superaban los siete años de edad.
El trasfondo de su trastorno se debe al bullying al que fue expuesto, ya que padecía unas deformaciones en sus manos. Vivió en un mundo donde abundaban las caricaturas y animes japoneses. No obstante, se acaba aburriendo de esto y decide buscar más inspiración, es ahí donde comienza a secuestrar niñas.
Obligaba a sus víctimas a desnudarse, luego les sacaba fotos y procedía a violarlas. Practicó necrofilia y canibalismo.
En el momento de su detención, las autoridades encontraron una escena de horror: manchas de sangre, fotos, vídeos pornográficos y una cabeza.
Su vida terminó por una ejecución en el 2008. Antes, había luchado por cambiar su sentencia por cadena perpetua, pero fue en vano, ya que fue ejecutado en la horca.
Manuel Blanco Romasanta
Manuel Blanco Romasanta figura entre los asesinos más conocidos de España. Sus primeras evidencias llegaron en 1844, con la muerte de Vicente Fernández, un alguacil que acudió para cobrarle una deuda.
Es condenado a 10 años, pero este escapa a un refugio de Ermida con la falsa identidad de Antonio Gómez.
Se mezcló rápido con la población y siguió trabajando en comercios, mientras viajaba. Empezó a matar llevándose tanto niños como a mujeres hasta lo más profundo del bosque de aquella localidad, asesinando y quitándoles la grasa del cuerpo, para luego vender un ungüento.
Llegó a cometer canibalismo, en su defensa dijo que una bruja lo convertía en hombre lobo, para que con sus instintos más bajos, asesinara y devorara a sus víctimas sin piedad.
Karl Denke
Karl era de ascendencia alemana. Cometió asesinato en masa, cortaba a sus víctimas y las preparaba en una salsa especial. Luego, la vendía o se la daba a los refugios que construyó para los vagabundos.
Entre los años 1914 y 1918 fue el responsable de asesinar y canibalizar a 42 personas. De hecho, también se cree que parte de la carne de sus víctimas era vendida como carne de cerdo en el mercado.
Sus primeros años estuvieron rodeados de eventos que marcaron su vida, como la muerte de su padre, convirtiéndole en el heredero de los bienes de su progenitor.
Quienes lo conocieron lo describían como un individuo solitario, sin pareja sentimental. En algunos casos, se dejaba ver como una persona colaboradora, caritativo y atento con las personas necesitadas.
Solo dos días después de su arresto, se suicidó colg´andose con las sábanas de su cama, no soportó la vergüenza social.
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