¿Cuáles son las averías más comunes en los coches?
Los automóviles antes o después sufren averías, las cuáles en algunos casos son evitables, pero en el caso de otras el desgaste o un deficiente mantenimiento terminan haciendo que aparezcan.
Vamos a conocer las más importantes que se producen en los coches y que los profesionales creen que son las más habituales:
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Amortiguadores
Los amortiguadores son unos elementos que sufren un gran desgaste y que cada ciertos kilómetros, dependiendo del vehículo y del uso que hayan tenido hay que cambiarlos. Cuando se encuentran en mal estado se suelen notar mucho en el funcionamiento del vehículo.
Catalizador saturado
Una de las averías que más se producen en los vehículos es que se produzca una saturación del catalizador. Esto es lo que le puede suceder a tu vehículo cuando se acumulan gases que no han sido consumidos en el catalizador. Si se usan vehículos únicamente para recorridos cortos a bajas revoluciones, es bastante probable que pueda ocurrir.
Airbags
Los airbags con frecuencia suelen tener fallos y uno de los más habituales es que pueden perder electricidad. En el caso de que el testigo del airbag de los mandos de tu vehículo se quede encendido de manera permanente puede que sea posible acudir a un taller para que lo solucionen.
Barra Estabilizadora
En el caso de que se deterioren los cojinetes de la barra estabilizadora del vehículo, es posible que se pierdan prestaciones en la conducción. Si se rompen, va a ser más complicado hacer las curvas.
Corrosión para la carrocería
Si tu vehículo no duerme en el garaje, puede que sufras este tipo de problema. Esto se hace más probable en el caso de que vivas próximo a la costa, donde la sal del mal puede tener un efecto de lo más corrosivo en la carrocería del vehículo. No es algo que aparezca con mucha frecuencia, pero cuando las condiciones en las que se conserva el coche son malas, es algo que sucede.
Problemas Electrónicos
Con cada vez más frecuencia más vehículos tienen mucha electrónica en los sistemas. Por este motivo, es más habitual que uno de los problemas que más habitualmente se producen estén relacionados con la electrónica de los vehículos. En el caso de que tu coche comience a tener fallos de esta clase, es fundamental acudir rápidamente a un taller de coches.
Freno De Mano Destensado
Cuando notes que, para que el freno funcione, tienes que tirar bastante de él, puede que la causa de ello es que esté destensado, Hablamos de una avería bastante habitual que se produce al tirar más de lo habitual cuando se encuentra en un magnífico estado. Por todo ello, si tu freno funciona bien, no deberías forzarlo.
Fugas de líquido refrigerante
El agua que se encarga de refrigerar el motor y evitar el sobrecaliente es susceptible de perderse por una fuga en los circuitos. En el caso de que te suceda esto, es necesario arreglar la fuga o modificar la pieza cuanto antes mejor, puesto que de no ser así, se va a sobrecalentar con más frecuencia.
Fugas De La Dirección
El funcionamiento de la dirección asistida se produce por un líquido que es susceptible de tener pérdidas. En el caso de que la dirección del vehículo se vuelva más dura, es posible que pierdas el lubricante de la bomba de dirección.
Rodamientos
Otro elemento que se suele deteriorar son los rodamientos, pues cuando funcionan mal no permiten que las piezas giren de manera adecuada. Hablamos de algo que se puede notar, ya que el roce entre los metales empieza por producir una serie de chirridos. Si empiezas a escuchar este tipo de ruidos, lo mejor es acudir cuanto antes al taller para evitar que se puedan desgastar las piezas.
Brazos de Suspensión
La suspensión cuenta como base de su estructura a los brazos de suspensión. Es posible que no se note mientras se conduce, pero en el caso de que se rompan, progresivamente se pueden convertir en una avería de mayor gravedad, donde incluso se puede llegar a perder la dirección del propio coche.
Filtro de partículas
Los motores diésel emiten partículas muy nocivas, que en muchos casos pueden ser cancerígenas. En los últimos años las marcas han ido integrando en sus vehículos en el sistema de escape estos filtros de partículas, las cuales retienen las partículas que genera la combustión a fin de que el motor contamine menos.
Si la conducción es bastante tranquila, se realiza a bajas revoluciones y en trayectos reducidos, es posible que se produzca una saturación de partículas. En este sentido, veremos cómo en el cuadro de mandos aparecerá un testigo que indicará avería. Además se nota que la mecánica responde con menor celeridad.
Después de todo lo que hemos comentado sobre las averías más frecuentes en los coches, seguro que tienes claro en qué aspectos debes fijarte para un mejor mantenimiento. Así que no pierdas la ocasión para revisar tu vehículo en el taller, donde los profesionales podrán evaluar su estado y las partes que necesitan ser sustituidas.