¿Cómo aumentar la libido masculina y femenina?
El deseo sexual puede mermar con el paso del tiempo si la relación pasó a convertirse en un círculo de monotonía o falta de creatividad sexual. Hay escenarios similares como relaciones prolongadas que han agotado los recursos para satisfacerse. En este artículo conocerás cómo aumentar la libido masculina y femenina, hasta recuperar el terreno perdido.
Confluyen otros motivos como el pensamiento elevado de una de las parejas con el capricho de cumplir muchas fantasías, mientras la otra persona se muestra más apática al respecto. Para salvar una relación, recuperar el sexo y retomar el compromiso como corresponde, sigue muy de cerca este artículo con información de interés para mejorar la libido en ambos sexos.
Contenido
Influencia del deseo
Uno de los aspectos más cambiantes en el ámbito sexual de las personas es precisamente el deseo. Habrá días en que anhelan la relación sexual, cumplir con el coito y alcanzar ese clímax que todos quieren como parte de un buen rito pasional. Sin embargo, debemos entender la naturaleza de los días con poca disposición de tener sexo, así como una buena racha de querer mucho más.
Para bien o para mal, el deseo está relacionado con ese carácter de poca saciedad en el sexo, cuando uno de los involucrados siempre está dispuesto a dar más. El propósito de entender más este apartado, es momento de explicarte cuáles son los tipos de deseo más estudiados por la sexología.
Impulsivo
Encontramos este tipo de deseo en dos personas que se están enamorando poco a poco. Es esa sensación de querer permanecer la mayor parte del tiempo junto al ser amado. Por supuesto que el deseo sexual también actúa a favor, como ese instinto de mantener relaciones junto a esa persona para explorar un territorio desconocido que tal vez supere las expectativas.
Cuando el deseo ha bajado un poco su intensidad, no quiere decir que la persona pierda ese apetito sexual que la une al otro. Quizá es un mecanismo de defensa para no dejarse arrastrar por una baja pasión, pero la libido está en el ambiente, bien pronunciada para satisfacer todas las necesidades.
Activo
Para definir este tipo de deseo es momento de recordar una frase que encaja a la perfección con su esencia: “Toda acción requiere de una reacción”. El deseo propio debe estar cultivado para conducir a relaciones sexuales que llenen a ambas partes por igual.
Reactivo
Ocurre cuando una de las parejas no está interesada en el sexo, pero la otra contagia con un poco de su deseo para inducir al pasivo hacia el encuentro. En otras palabras, es un estilo de retroalimentación cuando ambos poseen la libido en la misma frecuencia.
Si eres mujer, no te preocupes si tienes una caída en la libido porque diversos estudios comprueban que ellas están más vulnerables a perder el apetito sexual que los hombres. Ahora, ¿cuál es el indicio real de que un bajo deseo se transforme en un problema? Cuando hay malestar en una de las partes para concebir el sexo, sin oportunidad del deseo reactivo.
El problema radica cuando te sientes diferente o de poco valor para incrementar la libido de tu pareja. Destacamos siempre caminar con la misma frecuencia de tu compañero para no sentirse de más en el espacio sexual. El desajuste de la libido si es complejo porque indica una balanza desigual resultante de un sexo poco placentero de ambos.
¿Por qué desciende el deseo?
El estudio en la influencia de la libido masculina y femenina determina que son varias las causas que aminoran el deseo sexual. Conozcamos cuáles son algunas de ellas para trabajar inmediatamente en una solución que equivalga a recuperar esa pasión dormida.
- La educación que ha recibido la mujer en cuanto a valores morales y religiosos
- Si estás llevando un tratamiento preliminar, hay algunos fármacos cuyos efectos secundarios son la reducción de la libido. Corresponde chequear con tu médico para encontrar soluciones
- Ciclos concretos de la vida que aminoran la carga sexual: embarazo, menopausia, depresión posparto, entre otros.
- Una educación sexual precaria. Pocos conocimientos en los conceptos más esenciales. Hay mujeres que llegan al consultorio de un sexólogo sin saber qué es un orgasmo. Si estás en este grupo, te recomendamos empaparte de información precisa para estar al día con esta materia
- Recordar experiencias sexuales negativas como una violación
- Ver desde una perspectiva adversa en cómo influye el deseo para envolver a la pasión. Entendemos que la libido aumenta cuando revivimos viejos tiempos, con el clímax a flor de piel y por eso pretendemos repetir esos patrones, pero cuando hay dolor, incomodidad o no la estás pasando del todo bien, ves el sexo como una muestra de dolor
- Problemas de comunicación sexual. No existe un acuerdo entre lo que espera la mujer con los deseos del hombre. Este inconveniente tendrá solución con terapia de pareja o visita al sexólogo
- La rutina no sólo representa un peligro para las relaciones sexuales, sino por ser causas inexorables de divorcio o separación temporal
- ¡Reinvéntate!, prueba cada una de tus fantasías para atraer de nuevo la atención de tu pareja. ¡Sal de esa zona de confort y arriésgate a descubrir nuevas maneras de hacer el amor!
- Cuando la monotonía entra por la puerta, el deseo sale por la ventana. Es un punto vinculado con el anterior porque el deseo empieza a esfumarse poco a poco en el panorama sexual. Todo es igual, repetitivo y frustrante para la pareja que no encuentra salida de su laberinto
- El estrés, la ansiedad y un estado de ánimo deplorable. En esos casos es imposible realizar la invitación para el sexo porque una de las partes (o ambos) no están en su mejor etapa para concretar este encuentro íntimo. Como vemos, la psicología juega un papel fundamental en la sexualidad de las personas.
- Problemas cotidianos que no han presentado solución. Están relacionados con violencia intrafamiliar, conflictos de intereses, carga laboral desigual, etc.
¿Qué podemos hacer?
Todo lo anteriormente explicado son argumentos de mucho peso de la libido tan desahuciada en ambos géneros. El primer consejo para solventar este inconveniente es no agobiarse y entender que el deseo es evolutivo, que habrá días con más probabilidades de disfrutar que otros.
La pareja debe sentarse a conversar acerca de lo que está bien o mal en los últimos meses. El objetivo está en mejorar la comunicación sexual con total franqueza. Si uno de los dos no está al mismo nivel para ser un gran amante, el deber es aprender juntos para llenar todos los vacíos que dañan la relación.
Hablar sobre los hechos más increíbles en el sexo no debe ser jamás un tabú. Por eso te invitamos a dar a conocer todas las fantasías hasta compartirlas en pareja. La curiosidad funciona para levantar estos niveles de deseos contenidos con una muestra de picardía.
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