¿Cómo saber si eres adicto al sexo?
Si tienes relaciones sexuales o te masturbas con frecuencia no significa que seas adicto al sexo. La dependencia también tiene que ver con la cantidad, considerando que el papel del sexo en tu vida es muy importante. Entonces, surge la pregunta: ¿Cómo saber si eres adicto al sexo?
Como cualquier adicción, la del sexo no se puede controlar. Así como un dependiente a la cocaína siente ansiedad después de unos días sin la droga, un adicto al sexo no puede prescindir de los encuentros carnales. Caracterizada por la masturbación compulsiva, la consulta repetida de sitios de pornografía o incluso por un coqueteo incontenible, la adicción sexual se mencionó por primera vez en Estados Unidos durante la década de los 70.
Como los alcohólicos anónimos, los adictos al sexo también tienen su grupo de apoyo. Así, si un alcohólico cuenta los días en los que no ha bebido licor, un sexodependiente cuenta los días en los que no cedió a la tentación de masturbarse, tener intimidad o ingresar a un portal web porno. Una verdadera desventaja en la vida amorosa es esta patología del ser humano porque impide a quienes la padecen, llevar una vida estable, ya sea en pareja o soltería.
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Señales de que eres adicto al sexo
No se habla mucho de esta dependencia, probablemente porque es un tema tabú, pero es importante saber que es una enfermedad bastante común que afecta entre el 10% y 15% de la población mundial. Esta patología no es tomada a la ligera por los médicos, primero, porque representa un sufrimiento para las personas y también porque puede resultar un peligro para los allegados al adicto.
La interrogante más compleja sigue siendo la del límite: ¿a partir de cuándo se considera a un individuo como adicto al sexo? En este caso, hay algunos signos que deben alertarte y, si tienes dudas, disponerte a consultar a un especialista. Aquí detallamos las señales que te pueden indicar que padeces esta enfermedad sexual.
Obsesión
El adicto al sexo piensa constantemente en cómo va a satisfacer su próximo deseo e incluso, una vez complacido, las ganas regresan casi de inmediato. En resumen, su líbido nunca merma y le impide vivir de manera normal. Consulta rápidamente a un experto si este es tu caso.
La ausencia de placer
Hay que estar conscientes de que el sexo es uno de los placeres de la vida. Ya sea explorar solo, en pareja o más, es una búsqueda de la felicidad sensual y erótica. Si te embarcas muy a menudo en estas aventuras, apostando por la cantidad en lugar de calidad, que siempre necesitas aliviar tu deseo, pero nunca te sacias, sino solo un apaciguamiento temporal, es que hay un problema en tu sexualidad.
Pérdida de control
Al igual que con cualquier droga, la adicción al sexo también se caracteriza por la incapacidad de escapar de su impulso. Puedes repetirte a ti mismo que no es razonable estacionarse en el carril de emergencia de la autopista para una sesión de masturbación rápida, pero ¿no te puedes controlar? Definitivamente eres adicto. El problema se vuelve aún más serio cuando estos antojos enfermizos involucran a una pareja que no necesariamente tiene este impulso sexual.
Donjuanismo
Es vista un poco como una subcategoría de la adicción sexual porque está más relacionado con el impulso de seducir. Esta adicción empuja al hombre a no evitar meter en su cama a casi todas las mujeres que se cruzan en su andar. No es el impulso sexual lo que marca su comportamiento, sino la necesidad de complacer.
El resultado es más o menos parecido y las consecuencias son similares: vida familiar que sufre, arrepentimiento, vergüenza, incapacidad para equilibrarse. Es una auténtica adicción que requiere asistencia especializada.
Agregar otras drogas
Si necesitas tomar alcohol y otras drogas para aumentar tu placer durante los asaltos sexuales, esto también puede ser un signo de adicción al sexo, así como al licor o a los estupefacientes. En cualquier circunstancia, te aconsejamos que consultes a un experto para hacer un balance.
Cibersexo
Internet es una mina de información y un lugar de intercambio único, en particular en materia de sexo. Más que el tipo de sitios (pornográficos, eróticos, parafilias, etc.) o los foros que vas a visitar, es especialmente el tiempo que le dediques al que tendrás que ponerle el chip en la oreja. Si necesitas pasar varias horas al día realizando esa exploración por la red, probablemente tienes un problema de dependencia sexual..
La necesidad de imágenes
En mayo de 2019, la Organización Mundial de la Salud reconoció la afición a los videojuegos como una enfermedad. Asimismo, los hombres que abusan de películas y fotografías pornográficas tienen dificultades para tener erecciones en el mundo real, por eso terminan necesitando estas imágenes para despertar su deseo. Si este es tu caso, habla con tu médico.
Vergüenza y arrepentimiento
Si tienes la sensación de que el sexo ocupa demasiado espacio en tu vida y que te sientes avergonzado, arrepentido, que una forma de ansiedad te domina. entonces estás frente a signos reveladores en términos de adicción. Evidentemente, hacemos alusión a un remordimiento persistente que vuelve a aparecer porque no consigues moderar tu alta demanda carnal.
Mentir y ocultar
¿Tienes una vida sexual secreta?, ¿eres experto en disimular tu vida sexual paralela, sea por internet, películas XXX, discusión en foros, multiplicación de encuentros de una noche, seducción impulsiva?
Has desarrollado, entonces, un verdadero arte de la ocultación para que tu familia y seres queridos no se den cuenta de cuánto sexo está en el centro de tus preocupaciones, que mientes cuando te lo dicen y que tu vida está organizada en torno a esta mentira. Probablemente te mortificas por tu adicción al sexo y lo que haces al padecerla. Librarte puede ser un gran alivio.
El exceso de sexo como una fuga
Como el alcohol, las drogas o los videojuegos en altas dosis, el exceso de sexo a menudo esconde un deseo de huir de la realidad y de su cotidianidad como la soledad, depresión y ansiedades de toda índole. Así que si tienes la impresión de que con tus búsquedas de orgasmos apuntas a borrar una incomodidad, sería aconsejable consultar a un psicólogo.
El problema de la negación
En la mayoría de las adicciones, el principal problema es la negación de que la persona la padece. Muy a menudo, los pacientes se defienden o enfadan cuando se habla de los miedos por una posible adicción. Y es esto precisamente lo que dificulta abordar el tema, sin embargo, el problema es real y puede tener graves consecuencias.
Además de una vida diaria dolorosa, a los adictos al sexo les resulta difícil tener una vida matrimonial y se arriesgan a hundirse gradualmente en la soledad y depresión.
El reconocimiento de la adicción al sexo como un trastorno mental grave por parte de la Organización Mundial de la Salud, no solo es de gran importancia para el desarrollo de conceptos terapéuticos adecuados. Anima a los afectados a dar el primer y más importante paso en el camino hacia una vida sexual normal, así como a saber admitir que quien la sufre tiene un problema y necesita ayuda. Con una efectiva terapia, el sexo en su justa dosis puede volver a hacerte feliz.