Consejos para practicar sexo anal de forma saludable

Consejos para practicar sexo anal de forma saludable

Se trata de una de las prácticas sexuales cada vez más común, sin embargo, sigue siendo un tabú en la actualidad para algunas personas. Ahora, es menos complicado conseguir información veraz sobre como practicar el sexo anal por lo que nos hemos dado a la tarea de dar algunos consejos para que lo realices de manera segura.

Muchas personas consideran que el sexo anal es algo reservado para parejas homosexuales, pero nada más alejado de la verdad. Hoy, las mujeres frecuentan esta actividad, debido a que resulta bastante placentero para ellas. Sólo hay que tener en cuenta ciertos tips para gozarlo.

Sin embargo, de no realizar esta actividad de manera segura, las personas se exponen a sufrir lesiones como desgarros y hemorragias. También, existe el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual como VIH, sífilis, VPH y herpes genital. Por último, y este sería el temor de cualquier pareja, un incidente con las heces fecales. 

Consejos para tener sexo anal

A continuación, unos cuantos consejos que podrás poner en práctica a la hora de realizar esta actividad sexual. Ten en cuenta que de no informarte lo necesario puedes padecer ciertas complicaciones posteriormente. Además te invitamos a conversar sobre el acto sexual con tu pareja previamente, puesto que puede llegar a ser incómodo para algunas personas.

Utiliza condón

El condón continúa manteniéndose como la forma más segura para practicar sexo anal, aunque con el pasar de los años han salido a la palestra nuevos métodos de protección, su utilización es recomendada por todos los expertos de la salud. Hay que considerar que el recto es quizás la cavidad más frágil, si de sexualidad se trata, por lo tanto la más propensa a contraer una enfermedad venérea.

Lubricación

El lubricante en el sexo anal es fundamental (a base de silicona), ya sea para la penetración o para estimular la zona con los dedos. Hay que tener en cuenta que la lubricación en esta cavidad es muy inferior en comparación con la vagina, incluso en algunos casos es nula. Recuerda que se trata de un músculo acostumbrado a expulsar y no a recibir, entonces hay que ser muy cuidadoso.

Consejos para practicar sexo anal de forma saludable

Para mayor comodidad de la pareja se puede aplicar lubricante en el pene. El siguiente paso será penetrar con baja intensidad para que el ano se adapte y no se contraiga. Con el pasar de los minutos, aumentar el ritmo y la profundidad, recuerda conversar con tu pareja para ponerse de acuerdo en ese instante. 

Limpieza anal

Es muy común que las parejas tengan temor a realizar esta práctica por posibles inconvenientes relacionados con las heces fecales, sin embargo, un buen lavado anal eliminará posibles residuos para que lo realices sin mayores complejos. Incluso, en la actualidad se han puesto de moda algunos instrumentos para realizarla. Estos productos son seguros y sólo necesitan un poco de agua para su utilización.

Muchas parejas luego de tener una mala experiencia de este tipo no vuelven a intentar esta práctica, no obstante, el sexo anal es una actividad que, además de estar comprobado que genera estimulación tanto en hombres como en mujeres, puede estrechar vínculos.

Estar relajado

Si vas a tener sexo anal por primera vez, estar relajado es un punto muy importante. Si están completamente convencidos de realizarla, ten en consideración el tiempo necesario para disfrutarlo sin interrupciones y que no sea una experiencia fallida. Esta actividad es mucho más lenta que el acto sexual convencional.

Juegos previos

A la hora de realizar sexo anal, de ninguna manera se puede ir directo a la práctica, considerando que el recto no está listo de buenas a primeras. Lo más recomendable es dar besos húmedos en la pelvis, vagina y ano, de manera que la dilatación se produzca y el acto sexual sea placentero y seguro.

Plugs anales

Si quieres tener una pequeña práctica previa puedes hacerte con plugs anales, también conocido como tapón anal, se trata de un juguete sexual diseñado para ser insertado en el recto, con el fin de obtener placer sexual. Puede ser ideal para comenzar, debido a que suelen ser más pequeños que un pene. 

Mitos del sexo anal

Lo mejor que puedes hacer con tu pareja es explorar las diferentes formas de llegar a un orgasmo. Entre las muchas maneras de hacerlo se encuentra la del sexo anal, sin embargo, esta práctica tiene consigo ciertos mitos que hoy nos encargaremos de romper, con el fin de proporcionarte más información relacionada con el tema.

Es muy sucio

Para muchos es una práctica poco higiénica por lo que algunas parejas nunca tratan de realizarla, pero esta teoría no es del todo cierta. Se pueden efectuar distintos lavados de manera que el acto sexual se vuelve seguro. Una técnica muy utilizada es la de bañarse, previo al sexo. Por otra parte, se debe cuidar la penetración de la vagina con el pene o un juguete luego de entrar en contacto con la cavidad anal.

Es doloroso

Se trata de otro de los mitos que atemorizan a las parejas a la hora de practicar el sexo anal. Esto es completamente falso, el dolor solo estaría ligado a una mala realización. Si se toman las medidas adecuadas puede ser muy placentero y reconfortante. No debes olvidar el lubricante, puesto que se trata de un acompañante obligatorio en este acto sexual.

Debilitará tus músculos anales

Otra creencia que es completamente falsa, de hecho los problemas asociados a esta práctica sexual son debido a la falta de lubricación o una mala higiene, en ese sentido no hay nada de qué preocuparse. Tampoco hará más grande la cavidad rectal, ni incrementará el tamaño de tu trasero.

Consulta a tu médico

Ahora bien, si estás leyendo este artículo, has comenzado a practicar el sexo anal y presentas algunas complicaciones como hemorroides, verrugas o inflamación, lo más recomendable es que visites cuanto antes al coloproctólogo para que te indique el tratamiento más sencillo y efectivo a seguir. 

Cabe destacar que estas lesiones las identificarás rápidamente con un dolor que puede ser leve o intenso a la hora de defecar y que puede prolongarse por horas o desaparecer en cuestión de minutos, según el grado del malestar. Es por ello que es común sufrir de estreñimiento durante ellas.

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