Verdades y mentiras sobre el consumo de cannabis
En los últimos tiempos, el tema relacionado con el consumo de cannabis se ha tornado toda una controversia. Básicamente, el debate se centra en si su consumo representa un riesgo de llegar a padecer cáncer, algún trastorno de salud mental, o que desencadene cualquier otra enfermedad.
Además, actualmente, son muchos los países que aprueban su uso en tratamientos medicinales. Permitiendo incluso su legalización siempre que se trate de un propósito terapéutico.
A pesar de que el cannabis es un producto que lleva ya bastante tiempo entre nosotros, en las últimas décadas se ha popularizado su uso, sobre todo en la población joven. Todos estos factores hacen que hoy día, se lleven a cabo debates sobre el consumo de este producto. Engloban la modificación de leyes que regularicen su transporte, uso y cultura.
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Mitos y verdades más comunes sobre el cannabis y su consumo
Es mucha la información que existe sobre el cannabis. De hecho, con solo realizar una búsqueda rápida en internet, podrás leer un sinfín de cosas relacionadas con su consumo. Algunas de ellas son verdades y otras mentiras.
Sin embargo, encontrarás los dos extremos, la parte positiva que te habla de que es una droga recreativa y menos peligrosa que el alcohol o el tabaco. De igual manera, verás lo negativo que se dice como que es un azote social y sanitario, que permite el acceso a drogas más fuertes. La mayoría de los científicos opinan que todavía falta mucho para conocer a profundidad los beneficios que pueden extraerse de este producto.
Efectos terapéuticos
Numerosos estudios sobre el uso medicinal del cannabis o cannabinoides, han arrojado que puede mejorar significativamente el dolor crónico.
La experiencia con este producto ha demostrado una disminución considerable del dolor. También, el cannabis se encuentra en fase de investigación para ser aplicado en otras afecciones.
Lesiones y muerte
Las estadísticas demuestran que quienes conducen bajo los efectos después de haber consumido cannabis, son más propensos a estar involucrados en accidentes automovilísticos.
De igual manera, las investigaciones revelan que en los lugares donde el consumo de cannabis es legal, hay una gran probabilidad de que los niños puedan consumir esta sustancia de forma accidental. Y en algunos casos, se pueda producir una sobredosis.
Existen especulaciones sobre si su consumo puede estar relacionado con ataques cardiacos, derrames cerebrales y diabetes. Lo que sí es cierto, es que hay estudios que aseguran que el fumar cannabis puede llegar a ocasionar un ataque al corazón.
Enfermedades respiratorias
Con respecto a las enfermedades de tipo respiratorias, el consumo del cannabis de manera frecuente puede estar relacionado con la aparición de bronquitis crónicas. Constantes problemas respiratorios como tos y la acumulación de flema, sin embargo, cuando se detiene el consumo fumado, estos síntomas se verán disminuidos.
Ahora, no se sabe si el fumar cannabis está vinculado con otras enfermedades respiratorias. Como es el caso de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el asma, o con problemas en la función pulmonar.
Afecta a la salud mental
Algunas de las investigaciones realizadas, sugieren que existe la posibilidad de que el consumo de cannabis incremente el riesgo de sufrir esquizofrenia, trastornos de ansiedad social, y ataques de depresión.
El mayor riesgo es para aquellos que consumen esta sustancia sin medirse, ya que son más propensos a que aparezcan pensamientos suicidas.
Efectos sociales
Inmediatamente después de haber consumido cannabis, es probable que algunas habilidades se vean alteradas. Tal es el caso del aprendizaje, la memoria y la atención.
No existen pruebas contundentes de que estas habilidades se vean disminuidas en aquellas personas que abandonan el hábito de consumir cannabis. Tampoco existen estudios que avalen que la dificultad para alcanzar logros académicos y los problemas en las relaciones sociales, esté directamente vinculado con el consumo de cannabis.
Riesgo de cáncer de pulmón
Son muchos los que suelen relacionar la marihuana con el cáncer de pulmón, sin embargo, no existen estudios contundentes que confirmen que el fumar cannabis aumente el riesgo de padecer algún tipo de cáncer vinculado al consumo de tabaco, como el de pulmón, cuello y cabeza.
En el caso de que una mujer embarazada consuma cannabis, no existen estudios que comprueben que el feto esté en riesgo de sufrir de cáncer. Ahora, lo que sí está comprobado, es que si una mujer embarazada consume cannabis, el bebé al nacer tendrá un peso menor.
Adicción
Actualmente, hay un debate dentro de la comunidad científica para lograr determinar la capacidad adictiva del cannabis.
Por lo general, las personas que no consumen cannabis con frecuencia, solo lo hacen durante su adolescencia y ocasionalmente hasta que llegan a una edad adulta entre los 25 y los 30 años.
Por otra parte, quienes suelen consumir cannabis con frecuencia y por un mayor tiempo, se convierten en adictos a esta sustancia. Drogándose sin control y a cada momento como si fuera un hábito normal en la vida diaria.
Depresión y ansiedad
Quienes fuman marihuana con frecuencia, y quienes unen esta sustancia con el alcohol, son los que generalmente reciben un diagnóstico de depresión y ansiedad.
Según el desarrollo de algunas investigaciones, el uso frecuente de cannabis, está directamente relacionado con el padecimiento de los trastornos de ansiedad. Sobre todo en adultos jóvenes.
En los adolescentes que consumen cannabis, el problema es más grave, ya que la mayoría suele desarrollar pensamientos suicidas, llegando a creer que esa es la mejor solución a sus problemas. Otras afecciones de este tipo, que pueden aparecer, son los trastornos de personalidad y arranques de violencia.
Pero no es la causa de que aparezcan los síntomas de la depresión. También hay otros factores a considerar como la genética, los sociales y ambientales, los cuales pueden hacer surgir a la depresión, llevando a la persona a consumir cannabis como un escape a los síntomas depresivos.
En conclusión, las investigaciones científicas no han confirmado que exista un vínculo causal entre el consumo del cannabis y los síntomas que desencadenan la depresión o la ansiedad.
El puente de adicción a otras sustancias
Al ser considerado el consumo de marihuana como ilegal en algunos países, esta acción implica el rompimiento de una norma, y al llegar a este punto es mucho más sencillo continuar por ese rumbo.
Como resultado, al llevar a cabo una acción prohibida, se puede más fácilmente acceder a violar la de consumir otras sustancias que por lo general, suelen ser más destructivas para el organismo. Todo lo contrario sucede con el alcohol, ya que se trata de una sustancia legal.
Adicionalmente, diversas investigaciones han demostrado que el cannabis puede ser el inicio para consumir otras drogas fuertes, como las anfetaminas y cocaína.