Cómo poner las cadenas de nieve al coche
Cómo poner las cadenas de nieve al coche
Las cadenas de nieve son un accesorio esencial para conducir tu coche durante el invierno. Aprende cómo ponerlas correctamente para que estés seguro durante tu viaje.
Las cadenas de nieve son una herramienta que sirve para evitar que el coche patine en la nieve. Se suelen poner en los neumáticos, aunque también hay modelos que se ponen en el motor. Para ponérselas, hay que seguir estos pasos:
1. Quitar el tapón de la válvula
2. Pasar la cadena por el orificio de la válvula
3. Ajustar las esposas
4. Apretar el tornillo de ajuste
5. Colocar el tapón de la válvula
6. Comprobar que las cadenas están correctamente ajustadas
Contenido
¿Cómo se ponen las cadenas de nieve en el coche?
Las cadenas de nieve se ponen en el coche para que pueda circular por la nieve. Se ponen en las ruedas traseras, enganchando las cadenas a los orificios que tienen las ruedas. Hay que tener en cuenta que el ancho de las cadenas debe ser igual al ancho de las ruedas.
¿Dónde deben ir las cadenas de nieve?
Las cadenas de nieve se colocan en las ruedas de los vehículos para que puedan circular sobre la nieve. Según el lugar donde se encuentre la nieve, las cadenas deberán ir en el exterior o en el interior de las ruedas. Generalmente, se colocan en el exterior cuando hay poca nieve y en el interior cuando hay mucha nieve.
¿Cuántas cadenas son necesarias para la nieve?
Las cadenas son indispensables para poder transitar por la nieve. Sin embargo, no todos los lugares necesitan el mismo número de cadenas. Generalmente, cuanto más alta es la montaña, más cadenas se requieren.
Las cadenas de nieve son una buena forma de asegurar la tracción en condiciones de nieve o hielo. Es importante saber cómo ponerlas para asegurar una buena adherencia.
Las cadenas de nieve son una gran ayuda para poder circular con nuestro coche en condiciones de nieve o hielo, ya que nos permiten agarrarnos a la carretera y no deslizarnos. Para ponérselas al coche, primero hay que comprobar que las llantas estén limpias y sin ningún tipo de suciedad, ya que esta podría impedir que las cadenas se agarren correctamente. Luego, hay que ubicarlas en el lugar adecuado, que suele estar justo delante de las ruedas. Una vez colocadas, hay que tensarlas bien con un destornillador o una llave inglesa, hasta que queden ajustadas a la medida de nuestras llantas.
