¿Cómo practicar sexo en la ducha?

¿Cómo practicar sexo en la ducha?

¿Eres de los amantes que le atrae hacer el amor fuera de la cama? ¿Te gusta explorar otros territorios ajenos a la habitación? Entonces te compete seguir muy de cerca esta lectura para aprender cómo hacer sexo en la ducha, cual experto en materia. Si estás buscando innovar con otros lugares para tener relaciones sexuales, la ducha es propicia por las razones que te explicaremos más adelante.

El sexo en la cama es lo más habitual para muchas parejas, sin embargo, llega a desgastar la relación si no salen de su zona de confort para probar otras experiencias más atrevidas. Son tantos los ambientes para alcanzar el placer que no debemos limitarnos a lo simple. El baño tiene espacios diversos, pero en este caso hablaremos de la ducha en particular.

Sexo en la ducha como en las películas

En la bañera podemos hacer el amor de un modo mágico y hasta cierto punto sin muchos elementos alrededor. Con agua y un poco de jabón estamos aptos para alcanzar el clímax suficiente y elevar el deseo sexual. Además, damos rienda suelta a la imaginación con todo lo que podemos hacer bajo el rocío del agua.

¿Cuál es la mejor técnica para dar paso a este episodio íntimo? Sorprender a tu pareja mientras se está bañando. Por ejemplo, puedes tapar sus ojos mientras está lavando algunas zonas para sacar de su concentración. Escenas similares observamos en las películas con matices eróticos. El hecho de no planear este encuentro sexual es la clave para que la pasión esté presente como aspecto referencial.

Para cumplir a la perfección con el sexo bajo la ducha, como en las películas, es pertinente utilizar una fuerza equilibrada. En esta ocasión, la mujer debe entrelazar las piernas a la cintura de su compañero para estar unida a él y dar espacio a la penetración paulatina. De realizar este procedimiento, lo que resta es echar la casa por la ventana con besos y caricias para sazonar la relación.

¿Cómo practicar sexo en la ducha?

De perrito

Este consejo solo tiene validez si la ducha es espaciosa para la pareja. De ser así, conviene colocarse en esta posición para recibir penetración. Es importante estar firmes sobre el suelo para no sufrir de un resbalón que cause una lesión. De preferencia, apóyate sobre la base de la puerta o la manija que la abre. Ambos están bajo el mismo riesgo por lo que recomendamos mantener el equilibrio en todo momento para evitar accidentes.

Es el estilo preferido para muchos amantes de lo placentero. De perrito también ha pasado a ser la posición clásica que trasciende la ducha hasta cualquier otro lugar que permita mover el cuerpo sin comprometerse.  ¡Deja que el agua sea protagonista sobre tu espalda y entrégate a la pasión sin límites!

Sentados

El sentido común dicta la localización de un taburete para no comprometer el cuerpo con el suelo mojado; principalmente la mujer. El hombre es quien estará sentado a lo largo de la sesión, mientras la fémina baña con agua y jabón a su pareja. Si es más atrevida, procederá a colocarse encima del caballero para disfrutar del sexo con penetración en esa postura.

El lobo

Es mucho más recomendable que la posición de perrito en estos casos. Acá sólo necesitas estar de pie con tu pareja para disfrutar de la penetración con suavidad. En este caso, el hombre estará detrás de su pareja para contemplar su espalda en simultáneo de ejecutar movimientos sutiles. Parece un estilo básico en la ducha, pero con el agua recorriendo ambos cuerpos, la sensación es única y placentera.

Arrodillados

Podemos afirmar que es la práctica más segura de toda la lista porque al estar flexionados frente a frente, los resbalones están descartados, con un equilibrio preciso para realizar caricias, besos y movimientos lentos que reconforten la postura del cuerpo. La pierna del hombre sobresale ligeramente, pero la mujer tendrá las manos libres para tomar los genitales o recorrer en pleno el cuerpo masculino.

Contra la pared

Esta posición en la ducha te beneficiará al tomar la pared en caso de perder el equilibrio por los movimientos del hombre durante la penetración. Para mayor seguridad, el caballero mantendrá con sus manos en la cintura para proteger a su pareja, así como a él mismo, para no dar un paso en falso producto del agua almacenada en el suelo.

Cabe destacar que el hombre es el dominante de toda la escena. Él tendrá el control de la situación, mientras la pareja asume una postura sumisa para dejarse llevar por la pasión. En el sexo contra la pared, bajo la ducha, es una muestra de dominación que resulta atractiva para aquellas mujeres que juegan a ser muy pasivas en el encuentro.

Acostados

Como el caso de perrito, debes contar con una ducha de gran espacio para que ambos cuerpos no estén limitados en la zona de la bañera. Es una situación similar a tener sexo en una cama, pero con agua de por medio. Es conveniente que si eres la mujer, asumas un rol más activo sobre el hombre, traducido a estar sobre él buscando juegos para incitarlo a complacerte.

Cruzados

Si eres una persona fitness junto a tu pareja, esta técnica no representa ningún tipo de problema porque induce a una buena flexibilidad dentro de la ducha. Por supuesto, vale contar con un espacio armonioso para su aplicación. Para efectos de la penetración, tiende a ser más agresiva, con una entrega total en ambas partes. Si parece una escena ruda, con besos apasionados y caricias sutiles, podrás calmar todo dolor e incomodidad que surja.

Si la ducha es pequeña, probablemente no sea recomendable que apliques esta postura junto a tu pareja porque la incomodidad será un precedente que aminore el deseo sexual al encontrarse con las limitaciones. Todo está en cuestión de adaptarse o ser más flexibles para que la relación sexual surta efecto como lo esperas.

La vid

Cerrando con este mensaje, te mencionamos una de las técnicas más exigentes para el sexo bajo la ducha. La pierna de la mujer estará sobre el hombro de su pareja para optar a la penetración. Si eres el hombre, te aconsejamos estar sujeto a un barandal de la ducha; ahora bien, de ser la mujer, tu seguro de vida es alcanzar el cuello de tu amado para no perder el equilibrio.

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