¿Es Oumuamua la primera evidencia de vida extraterrestre?

Oumuamua

El polinesio es un pueblo que ha sido cuna de los que son catalogados como los mejores navegantes de toda la historia. Estos pobladores son considerados marineros legendarios que participaron en la colonización del Pacífico, y para quienes el término Oumuamua, que en hawaiano quiere decir explorador, envuelve un simbolismo profundo.

Oumuamua es un objetivo espacial que posee forma alargada, y que fue visto por primera vez en el año 2017 cuando pasaba por encima del sol. Con esta aparición, se confirma que este cuerpo celeste ha sido el único en visitar nuestro sistema solar.

La forma del objeto es tan poco común, que todavía no se ha determinado a ciencia cierta si puede tratarse de algún tipo de cometa o asteroide. Por lo tanto, son muchos los que especulan que se trata de una nave espacial alienígena.

El descubrimiento de Oumuamua

Oumuamua ha sido catalogado como 2017 U1, un objeto interestelar que atraviesa el sistema solar. Esto se determinó al precisarse la dirección desde donde procedía el objeto, por ello, se logró establecer que no pertenece al estado gravitacional del sistema solar.

La primera vez que se avistó este objeto fue en una órbita altamente hiperbólica. Observado por un investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái, Robert Weryk, el 19 de octubre de 2017, a través del telescopio Pan – STARRS1.

El descubrimiento ocurrió de manera accidental, cuando Robert Weryk estaba realizando un escaneo en los cielos en busca de asteroides que se acercaran a la Tierra. Inicialmente, el investigador lo confundió con un asteroide, pero al comparar la imagen con otras de la noche anterior, se percató de que la órbita no tenía sentido.

Luego de estudiar a fondo las imágenes, Weryk junto a su colega Marco Micheli, terminaron concluyendo que la trayectoria del objeto provenía desde fuera del sistema solar.

Desde hace mucho tiempo, los astrónomos estaban esperando encontrar algo parecido a este descubrimiento.

Posteriormente, el 25 de octubre de 2017, se realizaron algunas imágenes desde el Very Large Telescope (VLT). Se pudo verificar que el objeto no poseía coma, lo que indicaba que no era interestelar y fue nombrado nuevamente como A/2017 U1, el primer cometa que se designará como asteroide.

¿De dónde proviene su nombre?

La Unión Astronómica Internacional es el ente encargado de designar todos los objetos astronómicos, y quien tuvo la tarea de catalogar este objeto único. Primero, fue nombrado como un cometa, el C/2017 U1, luego fue renombrado como un asteroide, el A/2017 U1, alegando que no había presencia de la coma.

Cuando por fin se determinó que la trayectoria de este objeto provenía de fuera del sistema solar, se dio origen a nueva clasificación. Por lo tanto, finalmente Oumuamua fue designado como 1I, dando comienzo a esta nueva designación para otros visitantes interestelares. Entonces, este objeto en particular, puede ser llamado como 1I, 1I/2017 U1, 1I/Oumuamua o 1I/2017 U1 (Oumuamua).

Ahora bien, el término hawaiano Oumuamua significa explorador y proviene de “ou” que significa alcanzar, y “mua” duplicado que significa primero, antes de… Todo el término en conjunto, hace referencia a un explorador o mensajero que ha sido enviado desde el pasado para llegar a la humanidad. Su traducción general es primer mensajero distante. Este nombre fue seleccionado por el equipo del Pan – STARRS17.

Cuando se encontraban en la polémica de la designación del objeto interestelar, una de las alternativas para nombrarlo era Rama. Nombre que hacía alusión a una nave espacial alienígena descubierta en una novela de ciencia ficción, titulada Cita con Rama, escrita por Arthur C. Clarke en 1973.

¿Por qué se cree que es la primera evidencia de vida extraterrestre?

En el libro Extraterrestre del catedrático de Astrofísica de la Universidad de Harvard, Avi Loeb, presentado por la Editorial Planeta, se expone la hipótesis de que es la primera evidencia de la existencia de vida extraterrestre inteligente.

Hay diversas características presentadas por este objeto interestelar, que hacen suponer a Loeb que su hipótesis es cierta. Lo primero es su impresionante geometría. Se observa alargada con aproximadamente cien metros de largo y nueve metros de ancho, siendo la forma más alargada jamás vista en un asteroide o cometa.

La segunda observación que llamó la atención del astrofísico fue la luminosidad del objeto, que resultó ser diez veces más brillante que cualquier otro asteroide común del Sistema Solar.

Y la última razón por la que este objeto es considerada una evidencia extraterrestre, es su trayectoria. El astrofísico de origen israelí, afirma que cuando Oumuamua apresuró su trayectoria alrededor del Sol, el camino que llevaba el objeto se desvió mucho más de lo que normalmente puede desviarse una trayectoria a consecuencia de la gravedad natural de nuestra estrella. Siendo esto algo que no tiene ninguna explicación obvia.

La explicación que da Avi Loeb en su libro es que el denominado Oumuamua es un artificio tecnológico desechado por algún tipo de civilización alienígena inteligente. Es decir, lo comúnmente conocido como basura espacial, pero de origen extraterrestre.

Cómo se ve Oumuamua

A través de los telescopios más avanzados, el Oumuamua solo puede apreciarse como un punto, debido a que su paso fue demasiado lejos de la Tierra. Pero durante su trayectoria, se pudo observar cómo se iluminaba para luego oscurecerse. Así se pudo observar su enorme forma alargada. Logrando una estimación de unos 900 metros por 120. Esta apreciación se logró obtener, mientras el objeto giraba a medida que avanzaba y completando una vuelta cada ocho horas.

Son muchas las ilustraciones que han sido publicadas sobre cómo se ve Oumuamua, pero la realidad es que ni los astrónomos conocen a ciencia cierta cómo es su aspecto desde cerca. Algunas investigaciones afirman que su superficie tiene un tono rojizo.

¿Hay presencia de vida extraterrestre?

Pocas preguntas hay tan fundamentales como esta: ¿Hay vida en otra parte del Universo? La respuesta rápida es que no lo sabemos.

Los telescopios más avanzados exploran el cielo en busca de señales de otras estrellas, pero estas han permanecido en silencio hasta ahora, y los pocos datos obtenidos de los planetas y satélites de la cercanía, en el Sistema Solar, nos indican que parecen estériles. 

Sin embargo, hay que pensar lo siguiente: el Sol no es más que una estrella insignificante en una galaxia abarrotada por otras 200000 millones de estrellas. Nuestra galaxia, la Vía Láctea, no es más que otra entre 100000 millones. 

Por último, sabemos que es muy común que las estrellas tengan planetas. Así pues, dado el vasto número de planetas potenciales en el Universo, parece absurdo pensar que la vida solo pudo aparecer en uno de ellos, una pequeña bola de hierro y rica llamada Tierra.

Incluso si los procesos que condujeron a la vida ocurrieron por casualidad, como dicen algunos biólogos, ¡hay mucho espacio en el Universo para que se produzca otra casualidad!

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