Los virus más mortales para los cuales no existen vacunas
La humanidad ha sido acechada desde hace muchos siglos por los virus más mortales. De hecho, el mundo recientemente tuvo que enfrentarse a una emergencia internacional de salud pública, causada por el Coronavirus. Esto representó todo un reto para las autoridades sanitarias y, aunque hoy en día existen vacunas, sigue siendo una amenaza.
Existen otros virus presentes a nuestro alrededor, y que siguen siendo una amenaza para el ser humano. Son aquellos sobre los cuales no se ha desarrollado una vacuna definitiva. Tal es el caso de El Ébola y la Gripe Aviar, considerados unos de los más letales para la salud pública.
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Estos son los virus más mortales
Los siguientes virus son catalogados por la OMS como emergentes. Poseen una tasa de mortalidad bastante alta, a pesar de que hoy en día su contagio es bajo. El temor radica en que existen varias mutaciones genéticas unidas a ciertas condiciones en los servicios de salud, que pueden generar que se transmitan con mayor facilidad.
VIH
El VIH o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, generalmente conocido como SIDA. Es una enfermedad que desde que apareció ha causado la muerte de más de 32 millones de personas, según las estadísticas manejadas por la OMS.
El surgimiento de esta enfermedad sin cura, generó cambios significativos en la vida de las personas que eran descuidados en sus hábitos sexuales, ya que esta vía es el principal medio de contagio.
Actualmente, los estudios están en fase de investigación, pero todavía no existe una vacuna que ayude a prevenir el VIH. Son tantas las personas contagiadas a nivel mundial, que es una de las vacunas más esperadas.
Anteriormente, cuando una persona era diagnosticada con este virus, equivalía a una muerte segura. No obstante, con el transcurrir del tiempo, la tecnología ha ayudado a mejorar los tratamientos, logrando que el virus pase de ser letal a crónico. Incluso le proporciona a los contagiados la oportunidad de tener una vida normal y saludable.
El último avance ha conseguido que dos personas contagiadas sean tratadas con células madres. Sin embargo, este procedimiento no puede ser aplicado a todos los casos de contagio por VIH, debido a que es muy riesgoso.
Ébola
Se conoció de la existencia del virus del Ébola durante el año 1976, cuando se detectaron dos brotes: uno en el antiguo Nzara conocido hoy en día como Sudán del Sur, y el otro en Yambuku, República Democrática del Congo.
Investigaciones realizadas sobre esta enfermedad arrojaron que era transmitida por los murciélagos de la fruta, de la familia Pteropodidae.
Este patógeno puede ser contraído cuando ha habido un contacto directo con órganos, sangre, secreciones o cualquier otro líquido que provenga de un animal infectado.
Entre los años 2014 y 2016, se originó un brote del virus del Ébola que dio como resultado 28000 personas infectadas y 11300 personas muertas. El comienzo de la epidemia se originó en Liberia y posteriormente, se fue extendiendo por Sierra Leona, Senegal, Nigeria, Mali, Reino Unido, España y Estados Unidos.
Recientemente, en enero de este año, en el Congo, fueron detectados nueve casos del virus. Todavía, no existe un tratamiento eficaz para contrarrestar la enfermedad causada por el virus del Ébola, y hay dos vacunas que se encuentran aún en fase de desarrollo.
Gripe aviar
Este virus, que representa un índice de mortalidad cercano al 60%, ha ocasionado la muerte de muchas personas. Apareció a finales del año 1990 cuando fueron detectadas dos de sus cepas. El virus se transmite de las aves a los humanos, cuando existe algún contacto directo con las heces de los animales infectados.
El virus catalogado como H5N1, fue detectado en 1997 en la ciudad de Hong Kong, circunstancia que llevó al sacrificio de todos los pollos.
Luego de estos eventos, se han detectado algunos casos en países de varios continentes como África, Asia y Europa.
En el 2013, en China, se presentaron algunos casos de la cepa A H7N9, y desde entonces se han detectado 1565 contagios en humanos.
Aunque este PATÓGENO ha resultado ser muy letal, se ha comprobado que es muy poco probable que se transmita de persona a persona. No obstante, las instituciones oficiales tienen en su poder una vacuna que podría distribuirse en caso de que exista un brote de propagación de persona a persona.
SARS
El tipo de coronavirus denominado SARS – CoV, fue detectado inicialmente en el año 2003. Se presume que es transmitido a las personas por medio de un animal, que es casi seguro se trate de un murciélago.
La primera vez que se conoció de un contagio, fue en Cantón, China, en el año 2002. Y durante el 2003, 26 países detectaron más de ocho mil casos, causando una epidemia de síndrome respiratorio agudo grave.
Las investigaciones demostraron que este virus puede transmitirse con el contacto entre personas. Por lo tanto, la propagación fue mayor en los centros sanitarios, pero después de aplicar las medidas necesarias, la epidemia se dio por culminada en julio de 2003.
El total de casos confirmados fueron en total 8400, y unas 916 muertes.
MERS
Otro tipo de coronavirus es el MERS – CoV, que significa Síndrome Respiratorio de Oriente Medio. Fue detectado en el año 2012 en Arabia Saudita.
Este es considerado uno de los más letales, de sus 2494 casos detectados a nivel mundial hasta el 2019, resultaron 858 muertes.
Se ha confirmado que los dromedarios son la principal fuente de contagio. El virus se transmite de animales a personas, muy raramente puede ocurrir una propagación entre humanos.
Las medidas de bioseguridad aplicadas surtieron efecto para controlar la propagación del virus.
Nipah
La primera vez que fue detectado fue en Malasia, y aunque no ha sido declarada como una epidemia, la OMS se mantiene en alerta, ya que anualmente se han presentado casos en el sur de Asia.
La principal fuente de transmisión es el murciélago de la fruta, de la familia Pteropodidae. También, puede ser transmitido por otros animales como el cerdo, y puede ocurrir el contagio entre personas.
Según la OMS, este es uno de los virus con mayor tasa de mortalidad. Actualmente, no existe ningún tratamiento ni vacunas desarrolladas para contrarrestar los efectos de este virus.
Fiebre de Crimea-Congo
Esta enfermedad es causada por el nairovirus de la familia Bunyaviridae. Puede transmitirse al ser humano por medio de la picadura de garrapatas o por contacto directo con sangre o tejido de animales infectados.
El primer caso detectado fue en 1944 en Crimea. Posteriormente, apareció en África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia.
Fiebre de Marburgo
Es una enfermedad que fue detectada en el año 1967, luego de la aparición de brotes en Marburgo, Frankfurt y Belgrado. Este patógeno posee una la tasa de letalidad de 59% y tiene como fuente principal de contagio los murciélagos de la fruta de la familia Rousettus aegyptiacus, y puede propagarse entre personas.
Entre 1980 y 2014, se han registrado algunos brotes y casos esporádicos en sitios como Angola, Uganda, Sudáfrica, Kenya y en la República Democrática del Congo. Hasta ahora no se ha desarrollado una vacuna para esta enfermedad.